Los siguientes pensamientos son del gran pintor alemán del Romanticismo, Caspar David Friedrich, él habla de pintura, pero no sé por qué motivo sinestésico -valga el neologismo- yo siempre los entendí como consejos para expresarse o, incluso, para aprender a sentir. Creo que hay una línea de pensamiento, un punto de fuga, que parte del gnosticismo, pasa por el maestro Eckhart, se detiene en la pintura de Friedrich, la filosofía de Nietzsche y culmina en la poesía de Rilke.
Lo que ahora llaman posmodernidad, no es sino un fragmento del espejo roto del Romanticismo, que a su vez era un nostálgico reflejo de la oscuridad medieval, de la necesidad de reencontrar el camino interior al conocimiento misterioso, a la intuición, a la hibridación total. Me apetecía traducir las palabras de Friedrich esta noche de insomnio y plenilunio:
Der Maler soll nicht bloß malen, was er vor sich sieht, sondern auch was er in sich sieht. Sieht er aber nichts in sich, so unterlasse er auch zu malen, was er vor sich sieht. Sonst werden seine Bilder den Spanischen Wänden gleichen, hinter denen man nur Kranke und Tote erwartet.
El pintor no debe pintar únicamente lo que ve ante sí mismo, sino también lo que ve en su interior. Pero si no ve nada en su interior, entonces deja de pintar también lo que ve ante sí. De otro modo sus cuadros se parecerán a las paredes españolas, detrás de las que solo se espera que haya enfermos y muertos.
In jedem Bild gibt es einen leuchtenden Punkt. Der muß allein bleiben. Man kann ihn hinsetzen, wo man will, in eine Wolke, auf eine Wasserspiegelung, auf eine Mütze. Aber wichtig ist, daß diese Lichtstärke dann an keiner anderen Stelle des Bildes wiederkehrt.
En todo cuadro hay un punto luminoso. Tiene que quedarse solo. Se lo puede colocar donde uno quiera, en una nube, en un reflejo de las aguas, en un gorro. Pero lo importante es que esa intensidad de luz no vuelva a aparecer en ningún otro lugar del cuadro.
Schließe dein leibliches Auge, damit du mit dem geistigen Auge siehest dein Bild. Dann fördere zutage, was du im Dunkeln gesehen, daß es zurückwirke auf andere von außen nach innen.
Cierra el ojo de tu cuerpo para ver tu cuadro con el ojo del espíritu. Trata entonces de sacar a la luz lo que has visto en la oscuridad, para que vuelva a trascender en otros de fuera hacia dentro.
Es gibt Schönmaler, wie es Schönschreiber gibt. Den Wert dieser beurteilt man nach dem sauber durchgeschriebenen Buchstaben unbekümmert um den Sinn derselben. Aber der Wert jener ist sehr geringe, wenn er nichts Höheres umfaßt als eben schön zu malen.
Hay pintores preciosistas, igual que hay escribas preciosistas. El valor de estos últimos se juzga según la limpieza las letras trazadas sin preocuparse por el sentido de las mismas. Pero el valor de los primeros es muy escaso, si no abarcan algo superior a, precisamente, el hecho de pintar bien.
Hüte dich vor kalter Vielwisserei, vor frevelhaftem Vernünfteln; denn sie töten das Herz, und wo das Herz und Gemüt im Menschen erstorben sind, da kann die Kunst nicht wohnen!
Protégete de la fría sabihondez, del sacrílego pedantear; pues matan el corazón, y donde dejaron de existir el corazón y el ánimo en la persona, allí no puede habitar arte ninguno.
Wozu sollen wir immer Fremde nachahmen, als ob wir Griechen oder Römer wären? Laßt uns unsere Menschen nach unserer Gestalt malen, ohne poetische Farben aus einem fremden Himmelsstriche zu holen.
¿Para qué tenemos que imitar a extraños, como si fuéramos griegos o romanos? Dejadnos pintar a nuestras personas a nuestra forma, sin tomar colores poéticos de las pinceladas de un cielo ajeno.
Fuente de los textos en alemán:
http://www.kunstzitate.de/bildendekunst/kuenstlerueberkunst/friedrich_cd.htmhttp://www.kunstzitate.de/bildendekunst/kuenstlerueberkunst/friedrich_cd.htm
Me ha impactado mucho lo de que detrás de las paredes españolas, solo se espera que haya enfermos y muertos.
Yo el arte lo entiendo, como la expresión de uno mismo, según haya vivido, sentido, olido o amado la vida. El arte es la forma en la que se muestra la esencia de una persona… y esa esencia, es genuina. Una pintura, un libro, una poesía, una canción, una fotografía que se haya realizado solo con conocimientos técnicos… no es arte.
Siempre educándonos en diferentes aspectos, gracias Fer. Besos.
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A mí también me impactó, pero quizás sea la visión de alguien al que se le murió la madre con siete años y tres hermanos antes de los diecisiete, dos hermanas de enfermedad y uno porque lo sacó del hielo en el que había caído él, tenía, cuando el suceso del hielo,13 años. Desconozco qué pintores españoles llegó a ver, pero nuestro barroco era así de oscuro. Creo que nunca estuvo en España y se refería a la pintura. Gracias por el comentario, como siempre, Elia.
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El barroco español se caracterizó por el mensaje que predicaba la iglesia de la Contrarreforma, como verdaderos impactos visuales «la muerte pisa y pasa por encima de todas las cosas terrenales… y sólo la caridad salva al hombre».
Nacerán por doquier pinturas y obras escultóricas con gran dramatismo: cristos crucificados, en ataúdes, vírgenes en luto llorando y un largo etcétera que aún lo podemos ver en la semana santa actual.
Por otro lado, en el romanticismo los artistas demuestran una incomprensión absoluta entre ellos y la clase social a la que debían su existencia intelectual.
El pintor más representativo será Friedrich, representando paisajes literarios, donde el espectador se encuentra suspendido en el aire. Poseen sus pinturas una capacidad casi alucinatoria, para el que las contempla, abriendo sin rodeos un abismo entre él y el horizonte muy distante.
Creo que su punto de vista sobre el barroco español, fue una clara crítica sobre la visión que se tuvo del más allá, inundando paredes de iglesias y catedrales con representaciones que tan sólo quieren mostrar a la muerte.
Saludos y buen post, le doy las gracias a tu insomnio!
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Muchas gracias por el comentario, Anabel. El contexto de la frase de Friedrich es el contraste entre lo interior y lo exterior, lo perceptible desde una instancia física como es la realidad, el objeto que se tiene delante, mediante los sentidos, contrapuesta a la autopercepción, la memoria sensitiva individual que acumula el artista, una metafísica -más allá de lo físico- que solo puede ser explorada en el mundo interior, lo que en alemán llaman espíritu (Geist). Viene a decirnos que el que no tiene mundo interior, por muy bien que pinte, no pintara nada, porque no sabrá el significado profundo de lo que está pintando; de algún modo habla de la expectativa de lo que se espera ver detrás de una pared (el pintor ante lo físico) y utiliza lo español para denostar al pintor que solo pinta lo que ve, pues lo que contiene dentro está muerto y enfermo, y su cuadro nacerá muerto y enfermo, vacío de contenido. Tu apunte sobre su punto de vista acerca del barroco es plenamente acertado, pero a él le interesa como símil, no como precepto o, quizá sí, quién sabe, uno de sus cuadros más memorables es el La cruz en la montaña, el original definitivo se perdió, pero se conserva una primera versión que creo que se puede ver en Berlín. Seguro que sabes a qué cuadro me refiero: http://www.artehistoria.com/v2/jpg/FRL06150.jpg
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La cruz de las montañas se encuentra en el altar de Tetschen. Es cierto que se trata de un crucificado pero la sensación que transmite por su paisaje es de tranquilidad y de nuevo el espectador se encuentra suspendido en el aire. Reflejó una actitud interiorista y nueva ante la religión. Se convertirá en un antes y un después para la iconografía religiosa tradicional.
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Perdona que te corrija y me corrija, Anabel, el cuadro es conocido como «El altar de Tetschen», pero se encuentra en la Galería de Nuevos Maestros de Dresde. Tetschen es una pequeña ciudad a orillas del Elba que hoy forma parte de la República Checa, famosa también porque en ella hay un castillo en el que Chopin compuso una pieza musical. El origen del encargo del cuadro supone que era para la iglesia de tal castillo. A día de hoy no está ni siquiera esclarecido que fuera un encargo o que hubiera, incluso, tres originales. Da para varias novelas, pero es otro motivo más para visitar Dresde, la ciudad de Erich Kästner.
Un saludo.
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Si continuo no terminamos. Saludos 😉
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Como el ideal romántico, la ironía de saberse fragmentario. Ha sido un intercambio de ideas muy enriquecedor, Anabel.
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Lo mismo digo Fer ha sido todo un placer. Saludos
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