He visto atardecer dos veces en el Gran Cañón del Colorado, bastan para toda una vida. Procurábamos encontrar un hueco alejado de los miradores, buscando el silencio que ocupan los turistas, ese silencio inmenso y misterioso que parecía estar tallado en el aire, como en una recóndita espesura vertical sobre las rocas. Durante el día … Sigue leyendo Son pocas las palabras