Tras traducir El libro de horas (Das Stunden-Buch) de Rilke durante cientos de noches en mi casa de Bamberg, con la extraña fidelidad que sólo puede conocer el traductor de poesía (me refiero a esas sesiones en las que la traducción de dos o tres versos pueden prolongarse en vano varias sesiones de trabajo, mientras que en otras noches las tiradas de versos se suceden como en una ensoñación susurrada al oído y en las manos) me quedó un vacío parecido al del abandono de una ciudad en la que se ha vivido durante años o el de una noche que se acaba sin que lo quisiéramos.
Para suplir esa ausencia y aplacar ese desamparo de texto original, decidí adentrarme en una obra de juventud del poeta al que tanto admiro, a sabiendas de que era un texto mucho más corto y de que su abandono posterior no me supondría tanto trauma.
Además, y como cuento en el epílogo de la traducción, en el edificio en el que vivía en Bamberg en la calle de Leopoldo, residió en su día una anciana, Babette Bernet, viuda que fue exterminada en el campo de concentración de Theresienstadt, el mismo campo de concentración en el que Viktor Ullmann, discípulo de A. Schönberg (la muerte para Manuel Vilas), musicó el libro de Rilke. Quizá, pensé, Viktor Ullmann y Babette Bernet compartieran uno de aquellos números musicales para los prisioneros que encomendaban a Ullmann sus verdugos. De algún modo los quise reunir en torno a Rilke en un lugar lejano y póstumo, sin desesperación, a ella en aquel edificio que yo compartía y a Ullmann sentado a su piano, en una canción de amor y muerte escrita por Rilke.
Y por el dolor, como decía José Hierro, llegué a la alegría de que Trinidad, la editora de Olifante, tuviera a bien publicar la traducción y, por si fuera poco, otorgarle el V Premio Marcelo Reyes a la Traducción. Y es que Marcelo, como escribió Trinidad, siempre anda por ahí, sobre todo, si se trata de belleza y de denuncia de la injusticia.
Lo puedes encontrar aquí: https://www.casadellibro.com/libro-la-cancion-de-amor-y-muerte-del-alferez-cristoph-rilke/9788412153583/11919204


Me alegro muchísimo!!!! Sigue así. Espero poder algún día disfrutar de tus propias palabras más allá de una pantalla
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Muchas gracias, Marina. Un abrazo enorme.
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Hola Fer, mucho tiempo sin leerte. Se te echa de menos.
Mi enhorabuena por ese V Premio Marcelo Reyes a la Traducción. Me alegro mucho.
Un saludo,
Úrsula
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Pues no me echéis de menos, he estado muy ocupado durante los últimos dos años y, supongo, que lo seguiré estando. Yo no he dejado de leeros. Un fuerte abrazo.
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¡Bravo!
La traducción es espléndida: todo lo espléndida que la heterogénea emotividad del lector en la lengua receptora es capaz de sentir; en este caso, es así y es ésta la mejor prueba de su esplendidez.
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Gracias, Manolo. Tú conoces bien esa constancia que requiere trasladar un texto de una cultura a otra cultura y lo recreativo que es en todos los sentidos.
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Hay que reivindicar y situar en su lugar la tarea literaria de los buenos traductores, los grandes ignorados de la literatura!!!!!!1
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Gracias Ana, me has recordado a M. Shelley cuando decía que los poetas eran los grandes ignorados del mundo.
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Muchísimas felicidades!!! Me alegro que todo te vaya muy bien. Por aquí te echamos muchísimo de menos.
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Danke, Teresa. Meine beste Schülerin aus Toledo! Ich vermisse dich auch sehr! Pass auf dich auf und lerne bitte Deutsch weiter! Beste Grüße!
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