Melancolía del lugar que fuimos

La música contiene espacios, creo que me lo dijo mi hermano A. un día con otras palabras que no alcanzo a recordar, pero es cierto. Él se refería a que cuando nos mudamos de casa, lo mejor es poner la misma música que escucháramos en un lugar anterior para volver a sentirnos nosotros, para volver a sentirnos en casa. Lo he hecho en multitud de ocasiones, sobre todo, al cambiarme de ciudad o de casa en Alemania; es una terapia de lo más eficaz. Pero no venía a escribir de esto, o no era esa mi primera intención y ésa es la que vale.

Hoy, al ver caer la nieve tras la ventana, recordaba la imagen de un verso de una canción de Héroes del Silencio que hablaba del camino vertical de un zahorí buscando agua o eso es lo que pensaba que decía la canción. He vuelto a poner la canción y he escuchado el estribillo de nuevo, que, lo confieso, no recordaba: «La ficción es y será mi única realidad». Tampoco la imagen del zahorí era como la que yo tenía en la memoria. He vuelto a reencontrarme con los arpegios de guitarra de Juan Valdivia, una guitarra que es el sonido del desarrollo de muchos de mis pensamientos, el sonido con el que comencé a imaginar lo que suponía estar con vida. Es infinita la influencia sensorial y el extraño influjo que tiene la música. Es complejo de explicar y sencillo de sentir. La canción, en un arrebato de hiperestesia, me ha transportado a una casa y a un lugar concreto de esa casa que ya no existen sino en la memoria y como si el corazón me latiera de luz, he vuelto a ser un chaval de doce o trece años que escuchaba la música que había al otro lado de la puerta de la habitación de su hermano. La música no solo contiene espacios hacia adelante, sino que también contiene tiempo, un tiempo que se queda damasquinado en la memoria.

La ficción ha sido, es y será mi única realidad, como dice Enrique Bunbury en la canción Espuma de Venus. Al final de la canción se oyen unas palabras en alemán que hoy, al igual que el contenido evidentemente sensual de la canción, he terminado de empezar a comprender después de tantos años. 

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9 comentarios en “Melancolía del lugar que fuimos

    • Gracias Úrsula, por leer y por comentar. Creo que nos pasa a todos, por eso quería escribirlo, para que siga ocurriendo o que ocurra de nuevo.

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      • Gran idea!
        ¿Sabes? no sólo me gustan tus letras sino que además hemos compartido profesión, a la de traductor me refiero, aunque de idiomas distintos (lo dejé ya pero la disfruté durante más de 25 años y siempre me fascinó, aunque dura y solitaria es)

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      • A mí me gusta por lo que tiene de solitario y de recogimiento. Pero sí es muy dura y, en cierta medida, un imposible. Es una dureza que se disfruta, muy buena definición. Gracias otra vez.

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    • La música es algo esencial en la vida. Héroes me recuerda, como digo en el texto, a mi más tierna infancia y adolescencia. Gracias por comentar y por leer, Elia.

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  1. También la música tiene la cualidad de llevarte a lugares de los que escribir. A mi no me importa la letra, es más, me gusta la música pop inglesa; es la música la que me hace abandonarme y recrear lugares sonoros que muchas veces me sirven para inspirarme. Saludos.

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    • Muchas gracias por el comentario, Nelmoran; es cierto lo que dices. La música transporta y hace que nos abandonemos a esos lugares sonoros que nombras.

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