Mis manos guardan todavía el eco de tus palabras. Leo, y el sonido de tus versos se queda y se ha partido, mi corazón retumba sordo y hueco. Te leo, eres la ausencia en que me trueco, la desaparición de ti, el olvido del que tú siempre hablaste al ser leído, los libros eran solo un recoveco. … Sigue leyendo Soneto roto con estrambote