Aquel día a séptima hora todos faltaron a clase. El mundo entero era un aula vacía. Faltaba poco para que dieran las dos de la tarde, yo iba de camino a casa. Un grupo de jóvenes estudiantes, de unos trece o catorce o, quizá, quince años venía de una panadería cercana. Los delataban los bollos … Sigue leyendo El estudiante solitario