Battle Axe

Como siempre para siempre

No me creo vuestro mundo,

aunque me hagáis participar de él.
Amo más la oscuridad que rodea a la noche que cualquiera de vuestras conversaciones,
prefiero mirar las estrellas o recordar el mar,
mientras tratáis de cercarlas con fronteras y nombres.
Me hacéis poseedor de una verdad tan grande
que ni la mejor de vuestras películas
o vuestros anuncios de televisión serán capaz jamás de reflejar,
no hay crema, medicamento o burocracia que se le aproxime.
No soy mi D.N.I, jamás lo seré,
ni siquiera me reconozco en mi nombre,
mucho menos en los vuestros y vuestros símbolos.
Tengo más en común con una flor de arcén de carretera
o la canción de un hombre que jamás conoceré y en el sentimiento que la precedía,
que con vuestra idea de felicidad,
me identifican más las nubes
que vuestros carnets.
Ningún objeto que posea me definirá jamás,
no adoptaré ninguna de vuestras jergas sin antes disimular,
sin que me hagáis ensayar el papel de aquello que sois.
Esa es vuestra educación,
un absoluto disimulo que se ahoga en la aceptación o no del resto.
Yo sé para lo que vine al mundo,
es más de lo que vosotros podéis desear en un millón de vuestras patéticas vidas materiales.
Os reconoceréis en este poema,
él sólo os llamará vosotros
no encontrará ni un átomo de belleza en vuestro interior,
donde pensar y sentir está prohibido o predeterminado,
y en el que amar depende de parámetros,
él no pretende convenceros de nada,
antes de que desaparezcáis para siempre como siempre.
Como siempre para siempre.