Una postal de Kafka desde Praga

A P. Noval
Me has dado una respuesta y no lo sabes, 
pues la próxima vez que salga el tema
y me pregunten: ¿qué es para ti la amistad?
Responderé:
una postal de Kafka desde Praga.
Recordaré una noche de este agosto,
de este agosto distinto en blanco y negro, 
el de los treinta años,
de un sábado a las diez y media 
en que bajé a comprar un par de helados
antes de una película de Brando,
y miré por inercia en el buzón
(¡¿quién mira en el buzón un sábado y de noche?!)
y en él había una postal tuya de Kafka
con una frase de una de sus cartas
en la que confesaba, indefenso y cansado,
que la literatura es todo cuanto era
y que otra cosa alguna
no era capaz de ser ni de querer.

Recordaré el portal oscuro

y las llaves colgando de mi buzón abierto,
y un sábado a las diez y pico de la noche
en este agosto de los treinta años
en que me eché a llorar en blanco y negro.
La postal en cuestión con el perfil de Kafka
y sus orejas cósmicas capaces de aprehenderlo todo.