No somos tú y yo, es el amor,
son las olas del mar,
de su mar
oscuro, misterioso e infinito
las que han llegado hasta nosotros.
No, no es el sol
que acaricia febril
tu rostro en la mañana,
por ver si te alcanzaba.
No, no es la luna pálida y lejana,
apenas peregrina, suave y blanda,
no es que podamos juntos hoy mirarla,
no es su noche su distancia…
Es el amor que habita nuestras almas.
Y aún me pregunto cómo
la vida cabe en la palabra,
y en mí y en ti, mujer,
toda la luz del mundo en la mirada.
Me gusta…como todo lo que escribes, está plagado de una sensibilidad especial. Me encanta el ritmo del poema, las imágenes y ese final…muy becqueriano, amigo mío, y eso me encanta
Buenas noches y espero leerte pronto
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Y yo me pregunto cómo la felicidad se materializa en los besos, en aquellos que imagino y con los que cada día sueño, con los que tantas veces hemos despertado, en los que vendrán… En la eternidad de nosotros.
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Muy bueno Fernando!
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vaya inspiración que tenías, ¿no?
Fdo: Equipo
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