Exilio
En la mar no hay fronteras, son los hombres
los que en sus ojos dibujaron mapas.
Poco le importa ser España o Francia,
Europa, América, el Sur o el Norte,
los nombres de su orilla, las palabras,
la mar es una muerte que se esconde
detrás del horizonte que no acaba.
Ya no busco en la mar otras regiones
que la honda oscuridad, que el alba clara.
Tan sólo hundido en ella, golpe a golpe,
soy la roca que yace abandonada
soportando el embate, siempre joven,
inexpugnable como una esperanza.
inexpugnable como una esperanza.
***
Negación
El ojo no es la vista,
es la mirada.
Tampoco el corazón es su latido,
ni el sueño son las noches que has dormido,
ni el alma es una sombra encadenada.
No es cierto que en verdad no quede nada
del niño aquel que fuiste y crees perdido,
no te extrañes de ser desconocido ante ti mismo,
casa abandonada.
No niegues el amor que en ti sentiste,
ni busques otro mar,
ni otras ciudades,
ni otra persona que el que va contigo.
No hay otro Dios,
quizás,
que el que no existe,
ni más verdad que todas las verdades,
ni más amigo,
al fin,
que el enemigo.