«And your dream, absolve
and your path, dissolve»
Steven Wilson
Me gustaría hacer sentir a alguien, alguna vez en la vida, igual de bien que a mí me hace sentir Steven Wilson.
Y rodearlo todo de la misma infinita intimidad, verdad y respeto por la belleza que desprenden sus canciones, su música. Me parece que ya nunca más seré capaz de escribir una línea sin tener Porcupine Tree o cualquiera de sus canciones en solitario de fondo, incluso me parece que son ellas las que escriben a través de mí y no yo, quizás eso forme parte de la magia de sus composiciones.
O quizás, en el fondo, sólo somos dos almas que se hablan de una misma forma y que las que sin conocerse, sólo nos importa esa realidad: hacer ver lo extraño y desalmado en lo que se ha convertido el género humano y lo solo que te puedes llegar a hacer sentir en este mundo.
Hubiera dado todo lo que tengo por escribir alguna vez una canción como Way out of here:
Out at the train tracks
I dream of escape
But a song comes onto my iPod
And I realize it’s getting late
And I can’t take the staring
And the sympathy
And I don’t like the questions «How do you feel?»
«How’s it going in school?»
and «Do you wanna talk about it?»
Way out
Way out of here
Fade out
Fade out, vanish
And I’m trying to forget you
And I know that I will
in a thousand years, or maybe a week
Burn all your pictures, and cut out your face
The shutters are down and the curtains are closed
And I’ve covered my tracks
Disposed of the car
Trying to forget even your name and the way that you look
When you’re sleeping
Dreaming of this
Way out
Way out of here
Fade out
Fade out, vanish
Y de nuevo, fue mi hermano Alex el que me puso en contacto con semejante fuente de belleza e inspiración.
Le debo tanto, tanto, tanto… Que me da miedo pensarlo.