Ayer te besé en los labios. Te besé en los labios. Densos, rojos. Fue un beso tan corto que duró más que un relámpago, que un milagro, más. El Tiempo después de dártelo no lo quise para nada ya, para nada lo había querido antes. Se empezó, se acabó en él. Hoy estoy besando un … Sigue leyendo Más lejos