He llegado a un punto, en lo que respecta a la literatura, en que rechazo mis ideas, mis pensamientos, la sentimental burocracia de las anotaciones y me aburren soberanamente las ideas de los demás, de los demás escritores que leo habitualmente o que ya he leído, o de los autores que recuerdo incluso, sus poéticas, … Sigue leyendo Ahora ya no hay palomas